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Internet y los libros

Ya ha empezado la Feria del libro de Madrid. Durante un par de semanas se llenará de gente el espacio reservado para los libros en el Parque del Retiro, y muchos creerán que la cultura sigue viva simplemente por el hecho de que acudan cientos de miles de personas a ese encuentro anual. Pero lo que verdaderamente encontramos en esta feria es la banalización de un producto expuesto como la fruta o la verdura en un mercado, un producto de consumo que se lleva por delante millones de árboles sin pedir permiso y que convive junto a la miseria intelectual más evidente. La feria del libro nos demuestra además la resistencia del mundo de la cultura a renovarse con las nuevas tecnologías, como si los libros fueran objetos intocables, y los empresarios del sector parecieran comerciantes medievales que exponen su producto en casetas que no se rinden ante la lluvia pertinaz y el calor sofocante que se alternan en estas fechas.

Feria del Libro de Madrid
Feria del Libro de Madrid (Foto del CNICE)

El libro, una reliquia del pasado

Los libros son hermosos, eso nadie lo duda, y cada uno encierra un misterio distinto y profundo. Pero ese misterio lo dan las palabras o las imágenes que llevan dentro, no el material donde quedan impresas y ordenadas por páginas. Los libros tienen tres pegas: son caros, ocupan mucho lugar y su fabricación consume grandes cantidades de bosques, lo que ya de por sí es dramático, porque supone que el conocimiento o el placer que los libros producen se hace a costa de destruir nuestro planeta, y esto supone un sinsentido. Los libros son la reliquia de un pasado en que constituían un producto escaso que sólo utilizaban unas minorías selectas, en una época en que no suponían un gasto desmesurado de materia prima. Pero ahora el libro participa de la sociedad de consumo y ha adquirido los mismos defectos que otros productos que consumimos a diario.

El libro es caro y ocupa lugar

El libro es caro si tenemos en cuenta que el verdadero lector lee mucho, como no puede ser de otra forma. La adquisición de conocimientos no se logra leyendo un libro al mes, sino leyendo de forma continua y habitual como quien come tres veces al día. Un buen lector puede leer uno o dos libros al día, o tres a la semana, da igual, pero no uno al mes, y esto cuesta dinero. Pero ¿quién puede comprarse todos estos libros? ¿Y quién puede guardarlos en su casa de ochenta metros cuadrados? Casi nadie. Por lo tanto, los libros son caros en este sentido y suponen una molestia para quien los acumula en su casa. El que considere que es más caro ir al cine, no se da cuenta de que al cine no se va tres veces a la semana, y generalmente se va por distracción, no por adquirir cultura y conocimientos. Por eso, no se puede decir que los libros no son caros comparados con otros productos de consumo, porque al decir esto no se los considera como un producto de primera necesidad.

Las bibliotecas públicas podrían ser una buena solución si existieran, es decir, si fueran abundantes y estuvieran bien surtidas, pero la realidad es otra. Así que sólo queda ser rico, pero entonces a lo mejor nos da por viajar y asistir a reuniones de gente importante, y ya no tenemos tiempo para leer. Para leer en el sentido profundo, es decir, para desarrollar nuestro intelecto y también nuestra sensibilidad, y para poder ser críticos ante la sociedad en la que vivimos de manera que no nos engañen con cuentos. Ahora bien, si queremos leer para pasar el rato, entonces no hay que preocuparse mucho, y este artículo sobra.

La nueva sociedad del conocimiento

La única solución posible la veo yo en la nueva sociedad de la colaboración y del conocimiento que se supone está emergiendo con las herramientas que nos proporcionan las nuevas tecnologías. Es decir, internet, para entendernos. Con la Red, muchos de estos problemas podrían solucionarse, pues tendríamos libros enteros digitalizados a nuestra disposición en bibliotecas virtuales, que leeríamos en el ordenador o en aparatos especiales para una lectura cómoda. Esto ya existe, es verdad, pero no está lo suficientemente desarrollado.

Si ahora alguien quiere realizar un estudio de cierta envergadura, tiene que comprar libros, porque en la Red no tiene suficiente bibliografía, o tiene que ser universitario o investigador para poder tener acceso a muchos libros. Pero si algunos de mis lectores, que son principalmente profesores y alumnos de enseñanza primaria y secundaria, quisieran, por ejemplo, hacer un estudio sobre literatura inglesa contemporánea, ¿qué harían? Quedarse con las ganas, porque los presupuestos que manejamos en los centros docentes no dan para casi nada.

Por eso hay que dotar a internet de los contenidos necesarios para que cualquiera pueda leer y aprender hasta saciarse. Naturalmente, esto choca con los derechos de autor y con la inercia de creer que el conocimiento hay que pagarlo, y que por tanto sigue siendo un coto de los más pudientes. En la nueva sociedad de la información, los conocimientos se comparten y se ponen a disposición de todos, no se encierran en los libros y se venden en los mercados.

Actualización del 12.06.06

Me sorprendo al encontrar en eCuaderno un artículo titulado “Libros de papel y libros digitales”, en el que Juan José García Noblejas, el autor de la anotación en el blog de José Luis Orihuela, se hace eco de un artículo, “Books will disappear. Print is where words go to die”, aparecido en Guardian Unlimited que trata del mismo asunto que el mío y que ofrece unos argumentos parecidos.

Juan José García Noblejas no está de acuerdo con que el libro tenga que desaparecer, y ofrece opiniones de escritores famosos a favor de la vigencia del libro como tal. Pero no está de más traducir algunas de las afirmaciones que se pueden leer en el artículo de Guardian Unlimited, y después cada cual que reflexione sobre este interesante asunto.

El libro es un medio anticuado para comunicar información. Y gracias a una internet conectada y en la que se pueden realizar búsquedas, los libros podrían dar mucho más de sí. Pero los esfuerzos por actualizar los libros se ven obstaculizados porque, culturalmente hablando, reverenciamos en demasía la forma por la forma misma.

Los libros están congelados en el tiempo, pero en forma digital, pueden vivir en ediciones infinitas. Parcos en notas y en bibliografía, los libros tienen poca relación con recursos y bases de datos derivadas. Conectados a internet, el sencillo enlace resuelve este problema.

Tenemos que superar la idea de que los medios de emisión son siempre superiores al diálogo. Tenemos que superar nuestra cultura unidireccional. Aunque rindamos culto al libro con sus limitaciones presentes, no podemos reinventarlo. El libro ha muerto. ¡Vivan los libros!

Enlaces de interés

Por Alejandro Valero en General el 30.05.06 con 24 comentarios
Palabras clave libro, internet


24 comentarios

     

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[1] Por José Fernando el 30.05.06/21:35 Enlace permanente  Responder

Visitante

Un ordenador, el sofware necesario y una buena conexión a internet, ¿no son más caros que un libro?. Y consumen energía, contaminan, consumen recursos naturales ...

Un libro puede prestarse a los amigos o regalarse, y el paso del tiempo no le afecta mucho.

Un ordenador dificilmente se presta, y en un par de años queda obsoleto y hay que renovalo.

De momento no veo a Internet como sustituta del papel. Y, desgraciadamente, si veo bibliotecas públicas que están sustituyendo las estanterías con libros por filas de ordenadores en los que principalmente se juega o se chatea.

[2] Por Alejandro Valero el 30.05.06/22:17 Enlace permanente  Responder

Alejandro Valero

Con un ordenador, José Fernando, no sólo se puede leer libros, sino que también se puede hacer muchas otras actividades que te ahorran tiempo y dinero, con lo cual siempre se amortiza su precio enseguida. Y si utilizas software libre, no tienes que comprar o piratear programas. Y hoy día tienes internet y llamadas telefónicas por poco dinero.

Luego está el mito ése de que hay que comprar un ordenador cada dos años, porque se queda obsoleto. Yo no conozco a nadie que haga eso. A veces nos compramos un ordenador cada cuatro o cinco años, y damos el viejo a nuestros hijos o a otras personas.

En cuanto a los préstamos, los ordenadores precisamente pasan por más manos que la falsa moneda. Y en muchas casas hay broncas por ver a quién le toca usarlos.

Naturalmente, consumen energía, como todo, pero no talan árboles. Lo que sí es problemático es la basura de chatarra que producen, pero algo malo tienen que tener, si no, serían un auténtico chollo. Smiling emoticon

[3] Por José Cuerva Moreno el 30.05.06/21:13 Enlace permanente  Responder

Visitante

Alejandro,
¡¡Qué fuerte¡¡ pero supongo que en este tema no puede haber medias tintas. Yo estoy de acuerdo contigo, aunque reconozco que soy de la generación del libro y por eso, me gusta tocarlos, olerlos, acariciarlos,... Y me cuesta mucho leer en la pantalla del ordenador, pero lo estoy consiguiendo, y estoy dejando la costumbre de imprimirlo todo para revisarlo mejor.

Aquí hay dos temas el soporte y la información.
El soporte se está quedando obsoleto, el libro tienen los días contados y será sustituido por el libro electrónico o por los podcast (en USA cada vez más gente se descarga información en formato podacast para escucharla en su ipod mientras viaja en metro).
Por otro lado, la red Internet permite que la información se democratice y llegue cada vez a más personas y a menor coste. El problema que ven algunos, la calidad de la información, asegurada según ellos en los libros y en las enciclopedias, es cuanto menos discutible.
Tal vez es demasiado pronto pero el futuro no está en los libros... Y mira que lo siento

Sad emoticonSad emoticon¡Que tengas un buen día¡

[4] Por Alejandro Valero el 31.05.06/00:52 Enlace permanente  Responder

Alejandro Valero

Reconozco, José, que es un artículo muy fuerte, como tú dices. Quien lo ha escrito es aficionado a encuadernar libros, a tocarlos, leerlos, contemplarlos... Lo que escribo lo digo con mucha pena, pero tengo por norma no querer engañarme, y el futuro no tiene más remedio que ir por donde yo apunto, aunque decirlo parezca presuntuoso.

La obtención de un libro supone la tala de muchos árboles, y los libros han adquirido un carácter consumista que sólo los multiplica para su uso rápido, como la prensa. Esto no lo puede soportar la congruencia ni el sentido común. Tanto los libros como la prensa en papel serán sustituidos por el soporte digital. Muy a nuestro pesar.

[5] Por José Fernando el 31.05.06/02:18 Enlace permanente  Responder

Visitante

Un libro supone talar árboles, que se pueden volver a plantar, y el papel del libro se puede reciclar.

En la obtención de energía en centrales termoeléctricas contamina el medio, la lluvia ácida destruye muchas hectáreas de bosque que dificilmente se recuperan, se calientan las aguas de los ríos y se rompe su equilibrio ecológico, el dióxido de cabono liberado produce el efecto invernadero, el cámbio climático, sequías que destruyen la vegetación, o lluvias torrenciales que arrasan pueblos.

La fabricación de muchos componentes de los ordenadores es altamente contaminante (por eso se fabrican lejos de nuestro mundo) lo mismo que el reciclado de las máquinas que quedan anticuadas.

Pero os engañaría si no dijera que la industria del papel también consume energía eléctrica y es muy contaminante, y que el transporte de los libros tampoco es muy respetuoso con la naturaleza.

El caso es, que decidir entre libro de papel o libro electrónico atendiendo al impacto en el medio ambiente no es sencillo y tampoco creo que sea lo fundamental. Como también es discutible decidirlo por el precio para el consumidor final, habría que hacer demasiadas cuentas.

Y sigo afinando y centrando un poco más el tema. Habría que distinguir entre las obras literarias y los libros o revistas sobre investigación y actualidad científica o humanística.

Leer literartura requiere una postura relajada y una visión clara del texto. Sentarse delante de un monitor no es demasiado relajante ni cómodo, sentarse bajo una sombrilla al lado del mar con un libro de papel, sí relaja y te hace disfrutar más de la obra . Y una obre literaria no tiene fecha de caducidad, es una buena inversión.

Que ocurre con la investigación, que para hacer públicos esos trabajos evidentemente lo más rápido y eficiente es internet. Aunque las publicaciones "de prestigio" limitan el acceso a los contenidos a los suscriptores. Y estoy de acuerdo en que deberíamos hacer ese esfuerzo colectivo por conseguir una verdadera "sociedad del conocimiento", pero esto es un tema muchísimo más largo es muy tarde.

En resumen que me dejen unos cuantos libreos para las vacaciones, que no me veo tumbado en la playa con la torre, el monitor y el generador de corriente.

Saludos.

[6] Por Alejandro Valero el 31.05.06/15:59 Enlace permanente  Responder

Alejandro Valero

Pero, José Fernando, también te podrías llevar a la playa un portátil o un PDA para leer libros, no un ordenador entero, y así no tendrías que preocuparte de que el viento no te pasara las páginas antes de haberlas leído. Y con el PDA podrías, además, realizar muchísimas otras actividades. Y a fin de cuentas, ¿con qué se liga más en la playa: con un libro o con un PDA? La respuesta es evidente. Smiling emoticon

Y si fuera tan fácil reponer los árboles talados, entonces ¿por qué nos preocupamos tanto por la destrucción de los bosques del Amazonas?

[7] Por luis barriocanal el 31.05.06/19:53 Enlace permanente  Responder

Visitante

Presentamos el nuevo aparato de Líneas Informativas Basadas en Reconocimiento Óptico (LIBRO)

El LIBRO supone un gran avance tecnológico: sin cables, sin baterías, sin nada que deba conectarse o encenderse. Su manejo es tan sencillo que hasta un niño puede utilizarlo. Compacto, portátil, puede usarse en cualquier sitio incluso si nos hallamos en un sofá junto a la chimenea y aun así es lo bastante potente como para contener tanta información como un CD-ROM.
He aquí cómo funciona: El LIBRO se confecciona a partir de una secuencia numérica de hojas confeccionadas con derivados de la madera finamente comprimidos, conocidos también como papeles (reciclable), cada una de las cuales es capaz de contener millares de bits de información.
Las páginas se unen mediante un artefacto denominado cartivana, que mantiene las hojas en su correcta secuencia. La llamada Tecnología del Papel Opaco (TPO) permite a los fabricantes utilizar ambas caras de la hoja, con lo que se duplica la densidad de información y se reducen los costos. Los expertos se hallan divididos en cuanto a las perspectivas de futuros aumentos de la densidad de información; por el momento, los LIBROs que contienen mayor información sencillamente utilizan más páginas.
Cada una de las páginas se analiza ópticamente y la información resultante queda directamente registrada en el cerebro humano. Cualquier movimiento a través del flujo informativo se lleva a cabo de forma digital: un leve gesto con el dedo le lleva a uno a la página siguiente.
El LIBRO puede utilizarse en cualquier momento mediante el mero hecho de abrirlo.
Al LIBRO no le afectan golpes o caídas ni precisa un ocasional reinicio, aunque, al igual que otros artefactos de visualización de datos, puede resultar inutilizable si se deja caer al agua. La función de “búsqueda” le permite a usted trasladarse de manera instantánea a cualquier página y avanzar y retroceder como desee. Muchos incluyen una función llamada “índice” que indica con gran precisión la situación exacta de cualquier información seleccionada para su instantánea localización. Un accesorio opcional, el “MARCALIBRO", le permitirá abrir el libro en el sitio exacto en que lo dejó en una sesión previa, incluso aunque usted hubiera cerrado el LIBRO.
El MARCALIBRO se adapta a los criterios universales de diseño; por tanto, un único MARCALIBRO puede utilizarse en LIBROs de distintos fabricantes. Y a la inversa, en un mismo LIBRO pueden utilizarse numerosos MARCALIBROS si el usuario desea registrar varios aspectos a la vez. El número de éstos queda limitado tan sólo por el número de páginas del LIBRO.
También puede usted introducir notas personales junto a las entradas del LIBRO mediante unas herramientas de programación, los Ligeros Artilugios Para Introducir Conceptos Especialmente Señalados (LÁPICES).
Portátil, duradero y asequible, el LIBRO está teniendo una excelente acogida y se lo considera precursor de toda una nueva ola de entretenimiento.
Además, sus atractivos son tan evidentes que miles de creadores de contenidos se han comprometido a dedicarse al género y, según se cuenta, los inversores son numerosísimos. Cabe esperar muy pronto una verdadera oleada de nuevos títulos.

-------
Del libro “Educar con inteligencia emocional“, de S.E. Tobias, M.J. Elias, P. Anton, B.S. Friedlander y varios; Plaza y Janés, 2003, pp. 66-67.

[8] Por Alejandro Valero el 31.05.06/20:57 Enlace permanente  Responder

Alejandro Valero

¡Muy bueno, Luis! Ya he encontrado el blog de donde procede este texto. A todos nos gustan los libros, y yo estoy haciendo aquí de abogado del diablo.

Pero ocurre con los libros como con los coches. Para que los occidentales podamos tener coches es necesario que los demás países pobres no los tengan. Si todos los chinos tuvieran coche, este planeta ya no existiría. Si todos los chinos tuvieran libros, este planeta ya no existiría. Para que haya un rico tiene que haber muchos pobres.

Si queremos que todos los habitantes del mundo adquieran cultura y conocimientos (y no sólo de boquilla), habrá que emplear otros medios, y los libros no son la solución. Quizá lo sean los portátiles de 100 dólares de Negroponte, o aparatos parecidos. A Negroponte no se le habría ocurrido vender millones de libros por muy baratos que fueran...

[9] Por José Fernando el 31.05.06/21:09 Enlace permanente  Responder

Visitante

Alejandro, una pregunta.

¿En que se emplea la madera de los árboles?

"Un dos tres responda otra vez". Se emplea en en la fabricación de muebles, puertas, suelos, marcos, embalajes, carbón vegetal, papel, cartón, palillos para los pintxos, marcos, esculturas ??? TIEEEEMPO.

Sólo una pequeña parte para el papel. Y de todo el papel, la mayoría, me imagino que se emplea los folletos de publicidad que llena nuestros buzones. Esto sí es derrochar.

Aunque, espero que dentro de poco mi buzón esté lleno de PDAs y portátiles con publicidad.

De momento, si algún día ahorro para un portátil no me lo llevaré a la playa, el viento, la arena y el agua, como se dice en el libro (¡¡libro!!) que menciona Luis, no son compatibles con las NNTT y la electricidad.

Y para ligar en la playa, lo mejor es un buen yate y una moto acuática para acercarse a la orilla.

Ahora que recuerdo, ¿qué novedades hay respecto a papel y la tinta digital? Pensandolo bien, eso sí podría servirme para ir a la playa.

Saludos y no me tomes muy en serio (coloca sonrisas y guiños al final de todos mis comentarios).

[10] Por Alejandro Valero el 31.05.06/21:39 Enlace permanente  Responder

Alejandro Valero

Bueno, aquí no se trata de ver quién tiene más motivos para llevar la razón. ¡Ojalá yo esté equivocado, y tú tengas toda la razón del mundo! Smiling emoticon

[11] Por Javier Escajedo el 31.05.06/23:33 Enlace permanente  Responder

Javier Escajedo

¿Dejó de usarse la radio con la llegada de la televisión?... mi hijo, practicante HipHop diviniza los viejos LPs para hacer "scrasch...???" o no sé como le llama a ese meneo que pega a los discos sobre los platos para reproducciones musicales de las que no sé qué diría nuestro amigo Isidro, profesor de música. Y con todo, bajo criterios inclusivos, pueden felizmente convivir las cosas más dispares, lo cual es vital, variado, alegre. Siguiendo el ejemplo de playa; papá con el periódico, la hija mayor con el portátil, mamá con el móvil y Carlitos con su eterna pelota, pala y cubo.

Sí Alejandro, conoces a alguien que compra un ordenador cada dos años. Desde hace más de 20 han pasado por mis manos y mi casa casi una docena de ordenadores, desde aquellos 8086, duros como piedras bajo MS2 y cuya robusted hoy añoro cuando veo bajo manos infantiles tantos hijos de tu amigo Billy e Internet.... pero AÚN ¡¡ conservo softawre educativo de aquellos viejos tiempos funcional en momentos determinados.

Hoy, en las escuelas, entre tanto ordenador, todavía huele a goma de borrar, serrín de sacapuntas y papel, mucho papel. Todos conocéis la anécdota de la gran inversión americana para que los astronautas dispusieran de un bolígrafo que escribiera bajo gravedad cero, gasto que evitaron los rusos utilizando un simple lapicero.

Creo que extremas la situación respecto al papel y los libros, aunque las extrapolaciones fomentan valoraciones interesantes que por aquí circulan. Yo creo que tenemos todavía papel para rato aunque mirando con fantasía a un futuro imaginario aparezcan múltiples contenidos audiovisuales sobre etéreos plasmas haciendo girar discos metálicos de propiedades aún desconocidas.

Lo que más comparto contigo es el ángulo comercial que envuelve lo cultural, esa sospechosa intelectualidad "progre" de creadores, artistas y otros que hacen buena bolsa denunciando la escasez de la bolsa ajena. Me recuerdan a los políticos cuando nos recuerdan que están ahí para servir a la comunidad de la que yo siempre pienso ¿quién es esa buena mujer?. Restringir acceso a la cultura, hoy y a estas alturas, con tantas influencias e inter-relaciones, con tanto patrimonio cultural heredado y compartido, con el creciente poder de la transmisión y la comunicación, entre unos y otros, entre todos.... apelando a un "esto es mío... y si lo quieres aprender lo pagas..." ??? es, al menos, algo sospechoso.

[12] Por Luis Barriocanal el 31.05.06/23:55 Enlace permanente  Responder

Visitante

¡Qué va, Alejandro!
El texto está sacado de este L.I.B.R.O. que tengo desde hace tiempo. winking emoticon

[13] Por Alejandro Valero el 31.05.06/22:32 Enlace permanente  Responder

Alejandro Valero

Habéis derivado toda la conversación hacia uno sólo de los tres puntos en que apoyo mi argumentación. Eso es lo que hacen los políticos cuando no saben cómo salir del paso. Smiling emoticon

En todo caso, vuestras ideas se basan en el libro como pasatiempo, no como producto de primera necesidad, que es lo que yo defiendo aquí. Por eso, ahora me tenéis que demostrar que los libros no son caros, en el sentido en que yo lo expreso en el artículo, y que caben perfectamente en nuestros hogares, sin producirnos molestias. Porque, desde luego, la defensa que habéis hecho del libro es como el producto de lujo de una burguesía que lee los fines de semana para matar el tiempo. Pero si todos tuviéramos el mismo derecho a leer y las mismas posibilidades de adquirir libros, no habría madera suficiente para todos. Lo que pasa es que nosotros hemos tenido la suerte de vivir en el lado de los ricos, y nos trae al fresco la posibilidad de que haya muchos millones de posibles lectores que ahora no pueden acceder a los libros, y que no lo podrían hacer nunca, porque eso nos impediría a nosotros seguir comprando libros.

[14] Por Charo el 01.06.06/12:52 Enlace permanente  Responder

Visitante

Hola, a mi me gustan los libros. Siempre me han gustado. Aunque de verdad, de verdad, lo que realmente me gusta, hasta convertirse en un problema, es leer. Y desde luego, creo, que esa es la cuestión: ¿qué nos gusta? ¿la música o los discos?. Lo mismo que ha pasado en la música con los discos, los cds y ahora los mp3, pasará con los libros y la lectura. A veces se confunde la actividad con el soporte que facilita dicha actividad. Yo creo que ese futuro que apunta Alejandro en su artículo llegará, igual que ha pasado con la música o el cine.

[15] Por Jose fernando el 01.06.06/11:48 Enlace permanente  Responder

Visitante

En el lado de los no ricos los problema más graves son la escasez de agua, alimentos, medicamentos. Y esto no creo que sea hacer demagogia. Es más hace algumos años ofrecimos unos ordendores a unos misioneros que estaban construyendo escuelas en América del Sur y nos dijeron que preferian libros, libretas, pizarras, tizas y comida que allí no tenían ni electricidad.

En uno de mis comentarios hice la distinción entre los libros dedicados a la literatura y los libros o revistas sobre investigación y actualidad científica o humanística. Y para estos últimos sí que creo que las TIC son un buen sustituto, siempre que se haga el esfuerzo de compartir desinteresadamente. Y en este compartir es dónde nos encontramos con los mismos problemas, "comerciantes medievales" que ahora exponen su producto en internet de "la resistencia del mundo de la cultura" hacia la cultura libre. Ahora internet "participa de la sociedad de consumo y ha adquirido los mismos defectos que otros productos que consumimos a diario".

[16] Por Alejandro Valero el 01.06.06/13:50 Enlace permanente  Responder

Alejandro Valero

Si en el fondo, José Fernando, estamos de acuerdo en algunas cosas. Por ejemplo, en la división que haces entre dos tipos de libros: los literarios y los de información e investigación. Estos últimos claramente están destinados a ser carne digital, como tú apuntas, así como la prensa en general.

En los literarios, hay que distinguir entre los best-sellers, que se llevan muchos árboles por delante y que participan de la sociedad de consumo, y los libros más de culto, para entendernos. La poesía, por ejemplo, que sólo leemos 500 lectores, según se dice.

En el futuro yo creo que quedarán editoriales artesanales que se dedicarán a publicar pequeñas tiradas de libros de este último tipo. Libros que serán caros, como ahora, pero que no perjudicarán a nadie ni tampoco al medio ambiente. Estos libros serán los que podamos disfrutar todos aquellos que amamos la lectura y los libros.

Porque la distinción que hace Charo entre el gusto por leer y el formato, es fundamental, y yo lo he apuntado en mi artículo. Leeremos más número de personas y más cantidad de lecturas, porque será más asequible para todos. Pero incluso podremos volver a disfrutar de la literatura oral con grabaciones o podcasts, recuperando así esa maravillosa tradición ancestral.

Por cierto, leed este artículo que se acaba de publicar en EL MUNDO: Publican el primer audiolibro exclusivamente en la Red:

Nota: A veces se repiten los comentarios porque actualizamos la página después de haber escrito uno. Lo mejor es salir del documento y volver a entrar. Este blog lo hago con mis propias herramientas, y tiene sus inconvenientes.

[17] Por José Fernando el 01.06.06/18:26 Enlace permanente  Responder

Visitante

Alejandro, y eso en lo que en el fondo creo que estamos de acuerdo es lo fundamental para la idea que planteas, y no es más que la necesidad de ese conocimiento libre, libre de los intereses del mercado, de la banalización y libre para que pueda llegar a todos por igual. Una ideas que pueden parecer, o son utópicas, desestabilizantes en nuestra sociedad y para ella, pero que deben ser las que nos guíen. Y esto es la historia de siempre, el conocimiento es poder, y al poderoso no le interesa ofrecer ese poder al pueblo, peligraría su situación privilegiada.

La tecnología que se emplee es algo accesorio, la imprenta en su origen fue una tecnología "perversa" para el interés del poder. Pero el poder, siempre más sabio que el pueblo, supo hacer de esta tecnología una aliada a sus interes. La Internet también podría ser una tecnología "perversa" para el poder y, desgraciadamente, creo que ese poder ya se ha apropiado de esta técnología en su propio interés, que lo que nos ofrece Internet es un "engaño". ¿Qué es lo que atrae a la mayoría de los jóvenes a Internet?

Hay muchas empresas que lloran sus pérdidas por culpa de esa engañosa libertad que Intentet ofrece (las discográficas, las editoriales ...). Pero son las empresas que no se adaptan a los cambios, y como en la Naturaleza, están destinadas a desaparecer (¿discos?, ¿libros?, ¡¡libros!! ...). Pero hay otras que sí se han adaptado al nuevo medio y que ahora mismo se frotan las manos ante este negocio que es Internet.

[18] Por Charo el 01.06.06/19:41 Enlace permanente  Responder

Visitante

Tomo nota de la "nota", Alejandro, no me había dado cuenta.
Un abrazo.

[19] Por Alejandro Valero el 01.06.06/20:24 Enlace permanente  Responder

Alejandro Valero

Otra de las ventajas de Internet, y en concreto de los blogs, respecto a los libros es que los blogs pueden contar con comentaristas tan competentes como los que aquí estáis comentando. Ya he escrito varias veces aquí que da gusto escribir un blog y encontrarse con gente que te lleva la contraria o te da la razón, siempre que sea con argumentos valiosos.

Ahora soy yo el que estoy de acuerdo contigo, Jose Fernando, y suscribo todo tu último comentario (y partes de los anteriores). Es más, confieso que me has puesto en un brete, porque has tocado un asunto delicado al hablar del poder e internet, y esto sí que verdaderamente podría echar por tierra los argumentos que tan ingenuamente quizá he elaborado.

Yo no creo que el Poder sea un monstruo con mil garras, pero te doy la razón cuando dices que el poder económico, con su ejército de publicistas, ha desembarcado en internet con toda su artillería, y quiere dominarlo, si no lo ha conseguido ya. Esto daría para otro artículo (o incluso para otro blog, o incluso para un libro winking emoticon), que todavía no estoy en condiciones de escribir, pero que hace tiempo llevo pensando.

En todo caso, si tú, José Fernando, te animaras a escribir algo sobre este asunto, podrías publicarlo en este blog si no tienes otro sitio mejor donde hacerlo. Yo estaría encantado. Smiling emoticon

[20] Por José Fernando el 02.06.06/21:13 Enlace permanente  Responder

Visitante

Para terminar, o volver a empezar, un enlace:

El futuro del libro: "líquido" o "en red"...

Una frase del artículo:

La internet permite que cada uno tenga una voz. "Pero está siendo desarrollada cada vez más como un medio de emisión"

Y mi actitud actual:

"Prefiero dialogar en los blogs de otros, al monólogo del mio"

Saludos. José Fernando.

[21] Por Alejandro Valero el 03.06.06/14:59 Enlace permanente  Responder

Alejandro Valero

José Fernando, gracias por el interesantísmo artículo que enlazas en tu último comentario, y que recomiendo a todo el mundo. Este enlace lo he incorporado al artículo.

La verdad es que este tema da para mucho, y creo que lo voy a tratar más a fondo en mi bitácora.

[22] Por Javier Escajedo el 03.06.06/15:17 Enlace permanente  Responder

Javier Escajedo

Sí, los libros son caros, no porque yo no pueda comprarlos, ni vosotros/as, si no porque NO pueden comprarlos quienes ahora NO nos leen, que son los mas en un mundo consagrado a los democráticos valores de las mayorías. Y no nos leen ¡NO! porque no quieren sino porque NO pueden ya que ni saben leer.
.
El jueves pasado en Vitoria, a través de la radio, se emitió una ¡excelente! noticia. El "PePé" de Álava, que podría ser cualquier "PoPó" de cualquier lugar, anunció solemnemente que para el próximo curso TODOS los libros de texto serían gratuitos para TODOS los centros educativos, públicos - privados - concertados - ... y lo que a ustedes se les ocurra para marcar "paquete" y asentar la "diferencia". Se me han hinchado... las orejas, oyendo hablar de "diferencias" porque cuando llegan a mis "orejos" las diferencias se trastocan en privilegios.
.
La mejor manera de mantener las diferencias (privilegios) es APELAR a la igualdad desde la diferencia. ¡Qué mejor manera de mantener la desigualdad!. Yo pienso que la gratuidad tiene que ser para quien la necesita NO para quien la reclama; el primero no tiene voz y el segundo aburre.
.
Sí, los libros son caros a la gente que vive como puede, no ya en pisos pequeños si no habitaciones de alquiler con Padre, Madre, Hijos y Espíritu Santo... son muy caros ¡¡¡. También los ordenadores, los estudios y la cultura en sentido amplio, algo mas que alfabetización... vaya. Como de algún modo señalas, Alejandro, les resultan caros a estas personas los libros en razón proporcional a la que a nosotros nos resultan baratos.
.
Cuando la difusión de la cultura, como el gato con botas se calza las "botas de siete leguas" para dar pasos de gigante gracias a las nuevas tecnologías, las eternas "diferencias" acotan el espacio, controlan su uso, delimitan su espacio... se lo reservan... nos lo reservamos???.... y un simple maestro de escuela popular como yo, no sabe muy bien como hacer escuchar a sus alumnos voces preciadas de escritores consagrados por aquello de lo derechos de autor por muy desaparecido que éste esté.
.
Muy bien nos comenta Charo la inadecuación entre el hecho substancial (leer) y el medio accidental (papel - pantalla), el problema radica en que el medio te puede convertir en un analfabeto, mayor aún, si cabe, (control de medios y poder, sobre todo medios de comunicación, lingüísticos y de expresión... todo perfectamente controlable y controlado).
.
Ciertamente José Fernando... " La internet permite que cada uno tenga una voz... Pero está siendo desarrollada cada vez más como un medio de emisión" ... como señalas. Y ahí estamos "nos", o aquí, con voz... emitiendo ???.

Sí, los libros son caros, Internet también, la cultura como no ¡cuando fue gratis!... y si lo fue cuánto duró ???. Y nosotros/as... ???

[23] Por José Fernando el 04.06.06/10:58 Enlace permanente  Responder

Visitante

Como pensaba, el artículo que propuse leer, nos hace voler a empezar. Porque, como muy bien indica Javier, NOS miramos demasiado nuestro ombligo, y esto que NOS hacen creer como avance hacia esa igualdad, no es más que un engaño que NOS reconforta a "todos" (la minoría). Y, quizá lo más perverso, engaña a los OTROS, a los que también se les hace creer en el falso bienestar de nuestro mundo, y los convierte en esclavos de nuestro ombligo (inmigrantes, trabajadores con sueldos miserables, niños que cosen balones, ...).

A ese ombligo lo compararía con un remolino, te arrastra hacia su vórtice, donde de repente, si no te destruye, todo se convierte en esa engañosa tranquilidad. Aunque la verdadera tranquilidad puede que se encuentre lejos del remolino, cuanto más lejos mejor, pero salir del remolino, si no es imposible, es muy dificil y peligroso.

¿Son buenos o malos los "remolinos"?. Creo (quizá por estar dentro del engaño) que ni lo uno ni lo otro, los remolimos siempre han estado presentes en este mundo. Aparecen y se desvanecen, pero siempre ha vuelto a aparecer otro.

Esta vez nos ha tocado a nosotros estar en el centro, pues disfrutémoslo por lo que pueda pasar en ese futuro que nos gusta inventar. De modo que, a leer libros de papel o eléctronicos, a divertirse con la informática, y a los que tengan yate que liguen mucho este verano.

Lamentarse de las "grandes injusticias" no suele ser práctico. Pienso que es mejor intentar arreglar las pequeñas, las que sí estan en nuestras manos, y como educadores son muchísimas las que podemos "parchear".

He hablado de un remolino, pero si lo miramos un poco más de cerca se parece a esto: Fractal de Mandelbort.

[24] Por Alejandro Valero el 04.06.06/16:32 Enlace permanente  Responder

Alejandro Valero

Javier y José Fernando, os habéis puesto de un sutil que estáis que rizáis el rizo, más que el remolino. Smiling emoticon

Os confieso que este artículo lo he escrito pensando principalmente en mí, porque yo no tengo acceso a todos los libros que quiero, y porque los que tengo no me caben en casa. Lo que pasa es que mi propuesta también se puede extender a toda la humanidad, por decirlo de alguna manera. Nunca hubiera propuesto algo que me beneficiara sólo a mí o a una elite.

Por tanto, no me voy por las ramas cuando escribo lo que escribo y siempre pienso en todos (y yo el primero) winking emoticon.

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